sábado, 24 de noviembre de 2012






Hoy te besaría
hasta que de mis labios
desapareciera el miedo,
te besaría -incluso-,
así robaras
mi último suspiro.



Habítame
como lo hace el silencio
cuando se pierde la tarde,
y contráete en la luz,
lo justo
para engrandecerte
en mis adentros.

Fotografía: Pietro Morello



Te dejo
pensarme
hasta que tardee
mi silencio;
incluso
en el posterior instante
de la despedida
–cuando el adiós
sea abrigo-,
girarán mis ojos
a mirarte.